domingo, 18 de julio de 2010


El viento trae una copla,
recuerdos de huracán
que un día me partió un ala
y me hizo caer,
hasta que me arrastré.
Nuestra bandera flameaba
en medio del temporal.
Del norte el frío mataba,
se hizo dura la piel,
el terror fue la ley.



Y no olvidé nada,
que plantamos ilusión
en la pampa mojada,
que sudaba, como yo,
inevitable ausencia.
Y no me saqué el anillo,
ni el cielo, la Cruz del Sur,
ni mi titilar de grillo,
que por las noches canta,
porque extraña a su amor.
Y sigo lavando copas
de gente mejor que yo;
si puedo, bebo las sobras:
el mezcladito me enciende.
Y me pongo loco,
fantaseo con el mar,
de irme nadando,
de volverte a tocar..


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